Dietario, obra de Josep Antoni Sardà i Portella (Tarragona, 1790-1874), en el cual este, des de 1836, deja constancia en forma de diario de los hechos ocurridos tanto a nivel local como nacional e internacional, des de una mirada tarraconense. Después de su muerte, su hijo Lluís Sardà i Borràs, y su Nieto Lluís Sardà i Espoy, siguieron el diario hasta el año 1895. En esta obra, pues, quedan reflejados los años convulsos de las guerras calinas, la primera República i la restauración borbónica. Así, junto a grandes nombres históricos como por ejemplo el general Prim, Espartero o la reina Isabel II, conocemos personajes desconocidos para la inmensa mayoría de tarraconenses pero que tienen un gran protagonismo en las páginas de este diario, como Josep Rovira Pep del Po, Estanislau Tell l’Alau o Francesc de Bellera, entre otros.
I a la vez tenemos noticia de la vida cotidiana de los tarraconenses, como celebraciones litúrgicas o fiestas mayores –se nombra por primera vez los pilares de castillos subiendo y bajando las escaleras de la catedral o el estreno de los gigantes de la Ciudad¬¬¬¬¬– la llegada del gas, el primer estudio fotográfico i la construcción del Puerto i l’eixample de la Ciudad, etc. Pero también noticias de fenómenos meteorológicos como nevadas, aguaceros –l’aiguat de santa Tecla 1874, por ejemplo- olas de calor, terremotos, tempestades e incluso huracanes. I así a lo largo del Llibre de l’Avi Sardà conocemos alcaldes, gobernadores y políticos, pero también carpinteros, campesinos, albañiles, vendedores, escultores, etc.